Cities are living organisms with evolving mechanisms that differ from one another and rhythms to adapt to change that vary over time.
Some
find in the dynamism of its civil society the energy to drive its
development; others require decisive action from the authorities to
find the way that enables them to face the future; some react to
external stimulation deftly and then reposition themselves in the
contemporary urban scene; others, finally, require systematic
planning processes if they want to undertake orderly transformation.
The
vast majority, however, do not respond uniquely to any of these
models. All tend to pass along its history through phases in which
they alternate with each other and, more often, in which they coexist
with each other, to varying degrees and inhomogeneous capacity of
impact. To find what is the appropriate combinatorial to drive the
evolution
of a city at one given point is the fundamental challenge that the
professionals dealing with planning, the authorities governing the
city and the citizens to which it belongs need to face.
Kortrijk
has experienced in the last decade a process of change that has
allowed her, among other things, to renew its historical center and
improve its commercial offer. Now, Kotrijk is rushing a process
involving a change of significant scale and of indisputable strategic
interest: the renewal of Overleie
urban fabric.
Far from her heyday -linked to the flax industry-, Overleie has found a new opportunity in a fact which has been used skillfully. Works on the Leie river to improve its layout as a river infrastructure have enabled the transformation of their banks into quality public spaces. This has contributed to the articulation of the neighborhood, to the provision of recreational activities -Buda Beach- that turn them into a new attraction for the citizens of Kortrijk and to its metropolitan connection. The resolution of these three levels at the same time -local, municipal, and supra-municipal- and the existence of semi-obsolete large pieces next to the river have positioned Overleie as a prime location towards which the city can tilt.
The
pressure that the district has experienced in recent years has been
enormous. His appeal as the site for new residential schemes has
attracted the attention of many developers. And the possibility that
it would alter the character of its old core has become a threat that
concerns its inhabitants.
Addressing
this situation, combining the benefits of new investments with
sustainable community development for the residents of Overleie, has
been the goal of the workshops that have been developed over nearly
two years. Its purpose: to define what
is the most appropriate model for channeling the evolution of the
neighborhood
in the coming years, the weight that each of the initiatives should
have and the role Overleie plays in the city.
In
these workshops, representatives of all implied parties were
involved: technical staff from the public administration,
professionals in charge of shaping the aspirations of the promoters,
politicians responsible for urban development, neighborhood
residents, managers of existing or planned facilities... The desire
for consensus has always guided their discussions in order to reach
proposals that can be widely shared.
The
results are summarized in a publication that reflects the aspirations of an entire community. All those of us
who have participated in the process hope that it can provide
guidance for the evolution of Overleie.
Las ciudades son organismos vivos con mecanismos de evolución que difieren de una a otra y ritmos de adaptación al cambio que varían a lo largo del tiempo.
Algunas encuentran en el dinamismo de su sociedad civil la energía necesaria para impulsar su desarrollo; otras precisan de acciones decididas desde los poderes públicos para hallar el camino que les permita hacer frente al futuro; las hay que reaccionan hábilmente a estímulos externos que les empujen a resituarse en el panorama urbano contemporáneo; otras, en fin, necesitan de procesos planificadores sistemáticos si quieren acometer su transformación de manera ordenada.
La inmensa mayoría, sin embargo, no responde de manera unívoca a ninguno de estos modelos. Todas suelen pasar a lo largo de su historia por fases en las que se alternan los unos con los otros y, aún más a menudo, en las que los unos conviven con los otros, en grados distintos y con capacidad de impacto no homogénea. Encontrar cuál es la combinatoria adecuada para impulsar la evolución de una ciudad en un momento dado es el reto fundamental al que tenemos que hacer frente los profesionales que nos dedicamos al urbanismo, las autoridades que la gobiernan y los ciudadanos a los que pertenece.
Kortrijk ha pasado en las últimas década por un proceso de cambios que le ha permitido, entre otras cosas, renovar su centro histórico y mejorar su oferta comercial. Acomete ahora un proceso que implica un cambio de escala significativo y tiene un indiscutible interés estratégico: la renovación del tejido de Overleie.
Lejana ya su época de esplendor -vinculada a la industria del lino-, Overleie ha encontrado una nueva oportunidad a partir de un hecho -en principio externo- que ha sido aprovechado hábilmente. Los trabajos en el río Leie, destinados a mejorar su trazado en tanto que infraestructura fluvial, han permitido la transformación de sus márgenes en espacios públicos de calidad que contribuyen a la articulación del barrio, a la implantación de actividades lúdicas -Buda Beach- capaces de convertirlos en un nuevo foco de atracción para los ciudadanos de Kortrijk y a su conexión metropolitana. La resolución al mismo tiempo de estos tres niveles -local, municipal y supra-municipal- y la existencia de grandes piezas semi-obsoletas próximas al río han situado Overleie en una posición privilegiada para que la ciudad bascule hacia ella.
La presión que el barrio ha experimentado en los últimos años ha sido enorme. Su atractivo para la implantación de nuevos tejidos residenciales ha llamado la atención de numerosos promotores. Y la posibilidad que ello modifique el carácter de su núcleo antiguo una amenaza que preocupa a sus habitantes.
En estos talleres han participado representantes de todas las partes implicadas: técnicos de la Administración pública, profesionales encargados de dar forma a las aspiraciones de los promotores, políticos con responsabilidad en desarrollo urbano, vecinos residentes en el barrio, directivos de los equipamientos existentes o previstos,… La voluntad de consenso ha guiado siempre sus discusiones a fin de llegar a propuestas que puedan ser ampliamente compartidas.
El resultado se sintetiza en una publicación que recoge las aspiraciones de toda una comunidad. Todos los que hemos participado en el proceso deseamos que pueda servir de guía para la evolución de Overleie.