
El congreso de Arquitectos de España, celebrado en Valencia a principios de Julio, ha sido una ocasión para reflexionar sobre el futuro de nuestra profesión, de nuestras organizaciones profesionales y de la Arquitectura en un sentido amplio. Fui invitado a presentar una ponencia sobre la posible evolución de los Colegios de Arquitectos en España, en un momento en que tantas cosas están en cuestión y el modelo actual resulta difícilmente sostenible. Las conclusiones fueron aceptablemente esperanzadoras. Todo depende ahora del impulso que se les dé desde el Consejo Superior y desde los propios Colegios, de si éstos se deciden a llevarlas adelante o, como pasó tras el anterior congreso, la reflexión, por acertada que sea, se queda simplemente en eso, en reflexión, y no en acción.
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